domingo, 18 de abril de 2010

Viajes a Circulos Polares en Noches de Insomnio.

Dos minutos más, ya ha pasado media hora y sin darme cuenta ya van casi dos horas dando vueltas en la cama. Como por autopistas en el cielo, mi mente vaga a toda velocidad intentando encontrar un lugar donde parar, pero sigue alternando historias sin sentido que se conectan sin darse cuenta de cómo se ha producido el cambio de orientación. Y sigo planeando toda la semana ya que mi cabeza se ha puesto de acuerdo para que sea a las tres de la mañana la hora indicada para recapitular tareas pendientes que realizar: Poner lavadora, llamar a los padres, realizar el trabajo que llevo alargando todo el mes, empezar a ir más en serio al gimnasio, dejar algo de tiempo para escribir, escuchar el último disco de Los Planetas. Los Planetas, todavía recuerdo cuando íbamos de la mano lanzándonos frases aprendidas de memoria de nuestros grupos favoritos y que por una razón u otra, nos hacia recordar alguna faceta de nosotros. Lástima que mi última frase tuviera que ser la de “Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos” y jamás volviera a saber de su voz, ni de sus besos, ni de su sonrisa al ver como temblaba al percibir cada caricia de su mano en contacto con mi nervioso cuerpo. Que nervios aquel día que conocí al que ahora ocupa mis más largas noches de insomnio, pero que hoy no está para apaciguarme esta angustia de querer dormir y no poder soñar con castillos en círculos polares. Polar fue el frio que atravesaba mi desnudo cuerpo aquel día en que todo cambio para siempre, aún recuerdo ese primer beso rozando por una garganta que no paraba de tragar el aire que me faltaba. ¿Que serán de aquellas manos que no podían evitar enredarse con mi pelo? Puede que tengan hasta razón, estos sabios callejeros, sobre aquello que dicen de que el amor verdadero es solamente el primero y que los demás, son solo para olvidar. Bueno, intentaré ahora no pensar en mi propia teoría sobre eso y contaré hasta 10, luego pondré mi mente en blanco hasta que consiga ver solo oscuridad y mi inconsciente me gane la batalla en el control. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno… silencio… Vuelvo a pensar que no estaría nada mal comprobar esa cuestión, necesito ver ese primer amor que me aclaré la razón de saber porque no fue eterno en el tiempo.


Un ruido ensordecedor me penetra en los oídos, es un timbre, no es mi timbre. Aún así me levanto sobresaltado y voy corriendo por un pasillo que percibo más largo y ancho de lo que recordaba, sus techos son inalcanzables ahora por mis manos y en sus paredes cuelga una noche estrellada como la mía. Me paro, respiro y me apoyo sobre una puerta de roble macizo con cierto tono rojizo, coloco mi mano sobre un pomo dorado de apariencia redonda como una bola de billar donde al girar suena el traqueteo de la cerradura que indica su desgaste en el tiempo. Ahora, ya no recuerdo como he llegado a poder abrir una puerta que me lleve a una playa a kilómetros de mi cama, recuerdo esas dunas blanquecinas y ese castillo que se perfila tras las olas del mar, me siento hogareño, cercano a mi tierra más querida y sentado junto al primer amor de mi vida. Parece mentira, pero no recordaba lo bonita que era su sonrisa, me mira, miro y no decimos nada, después de tanto tiempo es inútil malgastar palabras cuando nuestros ojos parecen llevar horas hablando sin parar. Me acerco aún más, pero se aleja, tiene miedo a perderme una vez más. Me sigo acercando, ahora ya no se aparta, es capaz de leerme de nuevo la mirada que le pide a suplicas que no quiero huir más, que es la única persona capaz de mantener mi poca estabilidad. Se acerca, sonrío, me extiende su mano firme y segura, yo entrelazo entre sus dedos los míos que perciben quien es el que tiene miedo ahora al no parar de temblar. Se acerca, ahora vuelvo a hacerme el valiente y lo empujo directo a mi pecho, al corazón que le indica que está feliz después de tanto tiempo y el cuál parece querer salir a golpes. Y se hace ese silencio eterno, esos minutos que pasan como siglos antes de reencontrar de nuevo unos labios que tienen tanto que contar, pero que ahora solo quiero saborear. Se rompe el silencio, viajamos en el tiempo, volamos como cometas en el cielo que se enredan entre ellas sin conseguir que nadie las separe. Me besa, me resulta tan familiar, tan cercano en el tiempo…

Ahora caigo en mi error, ahora me llega la gran revelación, nunca percibí arena entre mis dedos, nunca saboreé el sabor que desprende el aire al mezclarse con el agua salada. Definitivamente, jamás moví mi cabeza de la almohada. Pero sigo percibiendo esos labios con una nitidez la cual no es producto de la imaginación, pero yo sigo pensando en esa playa y la persona que me acompaña. Me resisto a abrir unos ojos que me lleven de nuevo a la realidad que ya estoy cansado de vivir. Vuelve el ruido ensordecedor a mis oídos, esta vez si me resulta familiar, es aquel que indica que son las ocho de la mañana. Se funde y se sustituye por la voz que me hace volver a la cordura, maldita cordura. La voz de la desilusión, del volver a la rutina, de tener que aceptar que toca compartir la vida con almas perdidas en el tiempo que chocan con la mía por error, y a las cuáles jamás les podré dar ese cariño que necesitan, ya que solo sirven para apaciguar el sonido de la memoria de ese gran amor de mi vida, ese primer y único amor.

viernes, 16 de abril de 2010

No es pasión, ni enamoramiento

Tu rebelión ya no vale,
tu condición de velar
por aquello que sobresale
de nuestra sincera forma de amar

No es pasión ni enamoramiento,
lo que siento a pesar de tus lamentos,
es tu manera de vivir sentimientos
y que me tiene muerto por dentro,
al no poder negar lo mucho que te necesito,
al no poder negar que te miro y resucito.

Y cada vez que crece este amor,
se revuelve un poco más el dolor.
Olvidarme es lo más sencillo,
pero quien quiere olvidar esos ojitos de chiquillo.
Olvidarme es lo más sencillo,
pero quien quiere pasar una vida sin brillo, ni destello.

martes, 13 de abril de 2010

Con las ganas...

Zahara sigue con las ganas, al igual que todos sus seguidores, de continuar escuchando sus éxitos. Su segundo videoclip de esta fabulosa historia ya esta rodando por internet, y aunque aquí ya os trajimos una versión de la angustiosa canción de "Con las ganas", ahora os traemos el single oficial. Yo sigo emocionandome con ese "Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos...", y en general, con su voz y sus letras de ensueño. Por otro lado, todavía clavado en mi memoria, esta la actuación que pude disfrutar el pasado viernes en la sala BeCooL de Barcelona, con los que todos allí presentes, nos emocionamos con las lágrimas que desprendia Zahara de la canción que le recordará para toda la vida esas ganas de pensar que todo podría haber sido de manera distinta, pero sin la cuál no hubieramos podido nunca disfrutar de esta letra.

domingo, 4 de abril de 2010

Domingo Astronómico - Love Of LeSbiaN

A pesar de descubrir este "domingo atronómico" de la mano de Zahara, la exclusividad venía de mano de Love of Lesbian en el año 2005, cuando sacan a la luz el albúm "Maniobras de escapismo". Ahora, cinco años más tarde publican "Maniobras del Japón" que recoge integramente este albúm junto a su otro lp "Cuentos chinos para niños del Japón" y nos regalan este videoclip que podía ser perfectamente un corto de festival. A mi ya me conquisto la canción con la voz de Zahara, y ahora Love Of Lesbian consigue engancharme a las imagenes creadas a través de esta bella canción. Así que os dejo que este domingo, si hasta ahora resultaba ser aburrido, se pueda convertir en un domingo ASTRONÓMICO! ... Disfrutad del videoclip!

sábado, 3 de abril de 2010

Una ópera egipcia .......................... LOS PLANETAS


Esta es la portada que tenéis que visualizar y memorizar, porque el próximo 17 de Abril (13 de Abril según RTVE) ya tenéis motivo para correr a vuestra tienda de música favorita (Fnac 4ever) y buscar el nuevo álbum de "Los Planetas", que con este título se proclaman como el mejor trabajo que han realizado en sus 18 años de carrera, y es que Obra Egipcia se etiqueta al mejor trabajo de un grupo de música en el lenguaje gitano.
Y no parece que se queden corto con proclamar a este trabajo su obra egipcia y es que ya nos enamoró hace un mes con su single "No sé cómo te atreves" junto a la maravillosa Ana Fernández-Villaverde, y ahora aquí puedes escuchar el resto de su trabajo si no tienes fuerzas para esperar al próximo 17 de abril, y es que ya nos han hecho esperar mucho por culpa de la indecisión sobre la portada. Gracias a RTVE y a Radio 3, y que lo disfrutéis!

Los Planetas incrementan su leyenda (Disco Grande)