Quedan dos días para que empiece el mes más odiado por los universitarios, y no hay mejor manera para soportar horas y horas de estudios, que acompañar a nuestros oídos de vez en cuando de buena música. Por ello, volvemos a renovar nuestra sesión de B.S.O. de mi vida, y os traigo aquellas canciones que estos días me levantan el ánimo, y me recuerdan que son 30 días los que quedan para el sol, una maleta y un mundo por recorrer...
Y he de elegir
y esta vez lo apuesto todo a ti,
la ruleta se pone a girar
y no para nunca, ¿por qué será?
¿Por qué es así?
Observé, truqué las normas
para al fin ganar,
para hacerme con todo el botín,
y no llega nunca por escapar de este país.
Quédate conmigo hasta el final,
o para bien o para mal,
llévame contigo a donde vas
o déjate llevar.
Quédate conmigo hasta el final,
o hasta que ya no pueda más,
quiero ser testigo de aguantar
hasta reventar.
Por lo civil, si está de moda
yo me caso así,
aunque no quiero me van a plantar
a lo chapucero, ¿Por qué será? ¿Por qué es así?
Siempre estaré, entre los que se quedan y se van,
soy la mosca que te eche a faldar,
no se cansa nunca de molestar, ¡vaya país!
Quédate conmigo hasta el final,
o para bien o para mal,
llévame contigo a donde vas
o déjate llevar.
Quedate conmigo hasta el final,
o hasta que ya no pueda más
quiero ser testigo de aguantar
hasta reventar. (x3)
Reivindicación social camuflada en canción de amor, y con ese ritmo que te engancha desde el primer momento y que te hace no poder parar de tararear su pegadizo estribillo con el que más de uno nos quedamos con esa frase de ... Quédate conmigo hasta el final!! ... y yo personalmente con la coletilla de "quiero ser testigo de aguantar, hasta reventar".