domingo, 29 de mayo de 2011

Hasta el final...

Quedan dos días para que empiece el mes más odiado por los universitarios, y no hay mejor manera para soportar horas y horas de estudios, que acompañar a nuestros oídos de vez en cuando de buena música. Por ello, volvemos a renovar nuestra sesión de B.S.O. de mi vida, y os traigo aquellas canciones que estos días me levantan el ánimo, y me recuerdan que son 30 días los que quedan para el sol, una maleta y un mundo por recorrer...


Y he de elegir 
y esta vez lo apuesto todo a ti,
la ruleta se pone a girar
y no para nunca, ¿por qué será?
¿Por qué es así?

Observé, truqué las normas
para al fin ganar,
para hacerme con todo el botín,
y no llega nunca por escapar de este país.
Quédate conmigo hasta el final,
o para bien o para mal,
llévame contigo a donde vas
o déjate llevar.
Quédate conmigo hasta el final,
o hasta que ya no pueda más,
quiero ser testigo de aguantar 
hasta reventar.

Por lo civil, si está de moda
yo me caso así,
aunque no quiero me van a plantar
a lo chapucero, ¿Por qué será? ¿Por qué es así?

Siempre estaré, entre los que se quedan y se van,
soy la mosca que te eche a faldar,
no se cansa nunca de molestar, ¡vaya país!

Quédate conmigo hasta el final,
o para bien o para mal,
llévame contigo a donde vas
o déjate llevar.
Quedate conmigo hasta el final,
o hasta que ya no pueda más
quiero ser testigo de aguantar 
hasta reventar. (x3)

Reivindicación social camuflada en canción de amor, y con ese ritmo que te engancha desde el primer momento y que te hace no poder parar de tararear su pegadizo estribillo con el que más de uno nos quedamos con esa frase de ... Quédate conmigo hasta el final!! ... y yo personalmente con la coletilla de "quiero ser testigo de aguantar, hasta reventar"














viernes, 27 de mayo de 2011

2560km a pie...

Alma perdida entre sueños interrumpidos
por el despertar de los sonidos, del sentido.
Recuperar el rumbo es difícil sin ti,
encontrar una manera de sobrevivir en mi…
Ya no puedo respirar con ganas de libertad
y es que he dejado de apreciar la individualidad.

Escaparé del olvido de tu rostro,
evitaré ensombrecerlo con otros…
Nunca estuve seguro de ganar un corazón
que me nubla la razón, con el juego de la pasión.

Convertiré cada día que nos aguarda
en mil momentos de cálidas miradas,
que borren las distancias que nos separa
y lo sustituya por un atajo hacia tu cara
que me espere con tu sonrisa más deseada.