jueves, 6 de octubre de 2011

Nápoles (I)

 Que Nápoles es una ciudad que juega al borde de la legalidad es algo que se puede apreciar nada más llegar a la ciudad, y poderte permitir el lujo de parar a un coche de la policia en medio de una avenida por el simple hecho de querer cruzar la calle. Si eres un conductor experimentado ve eliminando de tu cabeza todo conocimiento previo sobre normas de tráfico y ajústate a dos normas esenciales: El peatón siempre, reitero siempre lleva la razón, ya sea un paso de cebra, la mitad de la avenida o un semáforo con el muñequito en rojo, el peatón podrá atravesar la carretera cuando le apetezca sin recibir queja alguna de los conductores. La segunda norma es bien sencilla, tonto el último, por lo que si para ir por delante tienes que crear un segundo carril, e incluso un tercero, cuando solo hay uno, pues lo creas. Si tienes que retroceder marcha atrás 5 kilómetros porque te has pasado tu salida ¿Por qué no hacerlo? La policia no te va amonestar por ello, ya que son los primeros precursores de estas dos normas.

Y es que este tipo de incoherencias para aquellos acostumbrados a ciudades algo más civilizadas provoca en el visitante una cara de asombro, como la que se me quedo a mi cuando vi que el tren que va para mi pueblo para en un andén que no le pertenece. Uno se echa las manos a la cabeza pensando que tiene que esperar media hora más, un napolitano simplemente atraviesa las vias del tren sin llegar a pensar que puede ser arrollado por un tren, ya que pensarán que se frenaran igual que lo hacen los coches por la carretera, y se dispone a coger el tren antes de que se marche. Un servidor, contagiado por el espíritu libre de la ciudad, se une a 

Fotografía Diecinueve_Pictures

esa travesía por las vías para alcanzar el tren. Este llega a ser el mayor problema de la ciudad, que los que venimos de fuera no tardamos en acostumbrarnos a saltarnos de pleno cualquier norma social y aprendemos a vivir en una anarquía que más que caótica llega a resultar hasta muy bohemia. 

 Por lo que si en España me veis cruzando por en medio de una avenida sin mirar, si os digo que vuelvo en 5 minutos y no me veis aparecer más, o me ves montado en una moto junto a otros tres no me lo tengáis muy en cuenta, es que volver a la civilización lleva su tiempo y este suele ser de mayor duración. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario