Todo lo que quiero contar,
lo tengo perdido en el azar.
Dados que juegan a chocar
con miedo a nunca parar.
Todo lo que fue mi pasado,
hoy son rasgos del condenado,
a vivir siempre rondando
por aquello que pudo y no fue,
aquello que fue y no volvió.
Miénteme, pero creándome verdades,
porque si me devuelves la noche
te creeré en cada acierto de tu boca,
aún sabiendo que siempre te equivocas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario