La Gran Humanidad

Hagamos un canto a la superficialidad,
a la jura de bandera
sin patria ni tierra,
a no sentir lo que siento
porque es no es del todo ético,
al ser ante todo modesto
porque lo demás es políticamente incorrecto.

Nos sentimos dolidos por ciertas palabras,
que nunca serán nada
en una vida reencarnada.
Aceptamos valores de hombres extraños,
que pronunciaron su sabiduría en años antaño,
y en los cuales confiamos sin darnos cuenta
que están ya algo anticuados.

Ante todo somos una sociedad,
con riqueza, cultura y maldad.
Nuestro ego nos hace mandar,
sin que nos tuvieran que coronar.

Ahora no es miedo lo que tengo,
sino pánico a lo que venga,
producido al contemplar los huesos del pasado,
cimientos de una basura implantada
en esta sociedad deshumanizada.