Y ahora, añoro esos ratos imperfectos,
donde todo era tan bello,
donde cada beso
era un te quiero.
Y ahora, desvío mi mirada,
hacia el vacío,
porque es en lo que se ha convertido
estos encuentros tan furtivos.
Y ahora, un todo
que se convierte en nada.
La sensación de soledad
se acentúa con tu cabeza
en mi almohada,
y mi espíritu corriendo
a mil kilómetros de tu cara.
Silencio, solo silencio
es lo que ocupa este momento,
perdido en mi pensamiento
sin miedo a ganar al tiempo.
donde todo era tan bello,
donde cada beso
era un te quiero.
Y ahora, desvío mi mirada,
hacia el vacío,
porque es en lo que se ha convertido
estos encuentros tan furtivos.
Y ahora, un todo
que se convierte en nada.
La sensación de soledad
se acentúa con tu cabeza
en mi almohada,
y mi espíritu corriendo
a mil kilómetros de tu cara.
Silencio, solo silencio
es lo que ocupa este momento,
perdido en mi pensamiento
sin miedo a ganar al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario